VIVIR DORMIDOS

Es hora de despertar

Belén Álvarez

8/30/20242 min read

Ya va siendo hora de que despertemos. Va siendo hora de evolucionar hacia nuestra verdadera esencia. Nos agarramos de una manera tonta a todo lo efímero, dejando de lado lo verdaderamente autentico, lo que de verdad nos hace eternos…

Es complicada la elección de lo desconocido, puesto que hay que voltear todo un sistema de creencias muy arraigado, y abrir la mente a nuevos conceptos. Esto es muy difícil cuando ronda el miedo. El miedo es lo que nos frena, nos paraliza… Lo que nos mata.

Estamos rodeados de miedo.

A la enfermedad….

A la muerte…

Siempre he pensado que la enfermedad en si es una llamada de atención que le hace el cuerpo al ser superior.

Es una manera de expresarse, de decir que algo no está bien. De pedir atención. En nuestra infancia nos enseñan que las enfermedades son castigos del cielo. Cuando enfermamos, nos ha tocado un premio de esta lotería macabra. Estamos a merced de la suerte. Nos dicen que casi nunca depende de nosotros. Ya de pequeños nos eximen de la responsabilidad sobre nuestro propio cuerpo, e incluso sobre nuestra vida. Por eso, te vacunan, te inyectan, te meten medicamentos cargados de anti-BIOS (anti-vida). ¿Acaso nos gusta no tener ningún control sobre ello?

Es curioso, hace poco leí un artículo sobre microbios y virus en una revista científica médica, que decía que éstos eran nuestros aliados. El cuerpo humano tiene una gran variedad de ellos, de hecho somos una gigantesca granja, hay más de 10.000 diferentes tipos de organismos en el micro bioma de un humano sano.

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/130826_ciencia_salud_microbioma_que_es_nc

Estamos institucionalizados, y redirigidos. De algún modo nos han desprovisto de la necesidad de reconsiderar nuestra salud o de coger las riendas de nuestra vida y hacernos responsables de lo que sentimos y de nuestras dolencias. Pero, evitamos preguntarnos algo tan sencillo como ¿por qué enfermamos? ¿A que tenemos miedo?

Vivimos en el mundo con los ojos cerrados. No queremos ver. Sufrimos, pero preferimos que nos mientan, y también mentirnos a nosotros mismos.

Estamos profundamente dormidos…

Va siendo hora de que despertemos…

¿A que esperamos?